El aislamiento social y la salud mental

EFECTOS SUBJETIVOS DEL AISLAMIENTO Y CUARENTTENA

En enero del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaro el brote de la enfermedad por el nuevo coronavirus 2019 (COVID-19) como una emergencia de salud pública de importancia internacional, llegando esta enfermedad a tomar estatuto de pandemia, en el mes de marzo de 2020, entendiendo a una pandemia, como una enfermedad que se extiende a muchos países o que afecta a muchos individuos de una población.

El coronavirus (COVID-19) produce fundamentalmente problemáticas respiratorias, y se sabe que la principal vía de contagio es la relación persona a persona, teniendo un alto índice de transmisibilidad.

La organización Mundial de la Salud (OMS) aconsejó a los estados alrededor del mundo a activar medidas de protección, contención y prevención para contener la propagación de esta enfermedad, por lo que algunos estados han comenzado a tomar ciertas medidas respecto al flujo migratorio de los territorios nacionales, pero, aun así, existe en varios países, incluido Argentina, casos de transmisión comunitaria.

Por esta razón, es que el presidente de la nación ha resuelto mediante el decreto 297/20, el aislamiento social, preventivo y obligatorio, desde el día 20 hasta el día 14 de abriel, pudiéndose extender el plazo en base a la situación epidemiológica en que se encuentre el país al terminar el periodo del decreto.

Ante los posibles Efectos subjetivos de las medidas sanitarias implementadas, que nos confinan a mantenernos dentro de nuestros hogares, modificando muchas veces abruptamente el estilo de vida que llevamos es esperable que las personas se enfrenten con dificultades en torno a su Salud Mental, como pueden ser altos niveles de stress, potenciales traumas, entre otros.

A su vez, muchas veces, se suman a estas situaciones diferentes problemáticas que previamente existían en cada sujeto y que responden a algún tipo de padecimiento propio de la historia individual de cada uno, pero que, de alguna forma, podían ser sobrellevados, manteniendo la funcionalidad y realizando sus actividades diarias. De este modo, de alguna forma se ven superados los “recursos defensivos” con los que las personas cuentan para atenuar las angustias o ansiedades como habitualmente lo hacían (que pueden ir desde el consumo de alguna sustancia, hasta la realización de alguna actividad placentera, el habitar algún espacio de índole vincular, etc. ), apareciendo posibles sintomatologías, como por ejemplo: irritabilidad, nerviosismo, angustia, insomnio, dificultades para prestar atención o concentrarse, falta o exceso de apetito, entre muchas otras. Que esto suceda es totalmente normal y esperable, y se suma a otras variables que aumentan los niveles de stress, de angustia o de incertidumbre relacionadas a la dificultad de manejar el flujo y la veracidad de la información a la que el ciudadano accede.

Es por eso que muchas veces se generan reacciones inadecuadas o peligrosas para la persona en cuestión, o para terceros; o aparecen disfunciones que imposibiliten llevar a cabo normalmente actividades básicas para la subsistencia.

Es por esto, que el ministerio de Salud de la provincia dispone la disolución de todos los servicios y dispositivos de salud mental que habitualmente funcionan en la ciudad, excepto internación, incentivando a la creación de mecanismos para brindar algunas soluciones ante esta problemática.

A continuación, se brindan algunas medidas de prevención o promoción de la salud para mitigar los efectos anteriormente mencionados.

Es importante poder identificar los medios adecuados para brindar servicios psicosociales y de apoyo en salud mental, como el 107, o el numero provisto por sus autoridades estatales.

-Servicio de Emergencias del Hospital Regional (Es importante llamar solo en caso de urgencias impostergables, para no saturar la Unidad Médica de Urgencias). à 107

-Dispositivo de contención y acompañamiento de la Secretaria de Salud del Municipio.à(0297) 406203 ; [email protected]

-Línea telefónica de la Dirección de Salud Mental provincial para orientación y contención en situaciones referidas a salud mental y adicciones à 0800 - 2222676.

En periodos de encierro, también es un dato real que han aumentado los casos de violencia de género, por lo que también un número que puede ser de utilidad es el de la casa de la mujer.

-La Casa de la Mujer à (0297) 4441996

De esta forma, la población podrá tener algún tipo de contención, a modo de soporte (secundario a las líneas de emergencia habituales) a personas que requieran contención, orientación psicológica, o evaluación respecto de una posible derivación a guardia de Salud Mental para una atención de índole más urgente, en caso de ser necesario.

Población en general, que debe realizar el aislamiento, ya sea en soledad o en compañía

• Demuestre empatía hacia las personas afectadas. Ellas no han hecho nada malo, no tienen la culpa y merecen nuestro apoyo y amabilidad. Respetar la situación por la que está pasando puede amenizar los sentimientos negativos en la persona que se encuentra en tratamiento.
• Es importante reducir el estigma generado hacia estas personas y alentar a las mismas a que realicen el tratamiento y las medidas adecuadas para una buena recuperación y la reducción total de contagios.
• Intente manejar el flujo de información que recibe. Créale únicamente a fuentes confiables (Partes oficiales de las autoridades nacionales y locales de salud; páginas de la OPS u OMS). No de validez a rumores o a fuentes no fidedignas.
• Mantenga el contacto con sus redes de vínculos. Protéjase usted mismo y brinde apoyo a otras personas.

Trabajadores de salud / Trabajadores que no pueden realizar el aislamiento por la función que cumplen

“Cuidar a quienes cuidan”

Es esperable que, en estas situaciones, quienes no puedan cumplir con el aislamiento por razones laborales, puedan sentirse bajo presión, más aún, trabajando en hospitales, o lugares donde se atienden a personas que estén enfermos de, o tengan sintomatología que de indicios de estar enfermos de COVID-19.

De ninguna manera, el hecho de sentirse angustiado, preocupado, cansado, estresado, son síntomas de debilidad. De hecho, sería extraño no sentirlo. Es por ello que resulta importante cuidarse atendiendo a las propias necesidades, tanto físicas como emocionales.

También es posible que algunos trabajadores perciban que su familia o su comunidad no quieren tenerlos cerca, debido al temor de ser contagiados por el riesgo al que se encuentran expuestos. Es importante poder mantener la comunicación con sus seres queridos, para lo que pueden resultar sumamente útiles las redes sociales o los medios digitales. También es de buena práctica poder hablar de esta situación con compañeros de trabajo, encargados, o personas que se encuentren en una situación similar, para poder intercambiar experiencias y herramientas de afrontamiento.

Muchas veces, el estigma asociado a los problemas de salud mental podría causar cierta renuencia a pedir ayuda, por considerarse como un indicio de debilidad o discapacidad. Esto es un error. El sufrimiento, que causa angustia y ansiedad, es el principal causante de los trastornos que pueden surgir, sobre todo en situaciones de incertidumbre. Pedir ayuda y poder hablar sobre lo que le sucede a uno es una buena forma de bajar los niveles de angustia y ansiedad.

Es muy importante:

• Alimentarse saludablemente y en cantidad suficiente
• Descansar y hacer pausas durante el trabajo y entre turnos. Distenderse con alguna actividad que provoque placer o bienestar.
• Darse el tiempo para mantener el contacto con la familia y amistades.
• No adoptar conductas nocivas como estrategias para incrementar su rendimiento a corto plazo (como incrementar el consumo de tabaco o consumir otras drogas), ya que a largo plazo esto puede empeorar su bienestar tanto físico como mental.
• Asegurarse, en caso de padecer algún trastorno crónico de salud mental, o de índole neurológico, de disponer de la medicación necesaria y esencial, para evitar la discontinuación repentina.

Líderes de un equipo o establecimiento

• Intente mantener la moral alta, identificar y reducir los niveles de stress, y ansiedad del personal a su cargo. Tenga en cuenta que la situación no desaparecerá de la noche a la mañana y que esta es una tarea a largo plazo.
• Asegúrese de mantener una comunicación de buena calidad y de brindar actualizaciones de la información precisas y claras.
• En caso de ser posible, haga que los trabajadores roten para cumplir las funciones que requieran un alto nivel de stress.
• Fomente que los trabajadores sin experiencia trabajen de cerca con sus colegas más experimentados.
• Fomente y compruebe los descansos de los trabajadores, tanto dentro como fuera del trabajo. Para enfocarse y estar concentrado es necesario estar bien descansado. En caso contrario puede suceder que emerja la irritabilidad y baje la tolerancia a la frustración.
• Es conveniente flexibilizar los horarios para quienes tengan familiares afectados. Y hacer saber la importancia de comunicar a su superior en caso de tener síntomas, para evitar posibles contagios, y realizar el tratamiento correspondiente.
• Es importante tener en claro que las emociones negativas son normales, y favorecer el acceso a los servicios de apoyo que existen en la red de asistencia psicosocial.
• Si identifica a algún trabajador en situación de crisis, y considera no tener herramientas para manejar la situación, pida ayuda a los servicios de apoyo.

Personas que tienen niños bajo su cuidado

Como adultos, somos los referentes emocionales de los niños con los que nos toca convivir. Puede ser que los niños no entiendan sobre lo que hablamos, pero si observan e interpretan las emociones y el lenguaje corporal de sus referentes, por lo que, al vernos preocupados y no entender lo que sucede, se angustian.

Durante las épocas de crisis o stress, es común que los niños muestren mayor necesidad de recibir atención, o de estar cerca de sus referentes familiares. Por eso es importante hablar con ellos sobre lo que está pasando, sin mentirles. La utilización de metáforas puede ser de utilidad, o apoyarse en información franca y adecuada para la edad para hablar de COVID-19, que se puede encontrar en internet, por ejemplo, en la página de UNICEF.

• En caso de que haya que separar a un niño de su cuidador principal, asegúrese de que haya un seguimiento alternativo adecuado y que mantenga el contacto regular con sus padres o tutores, cuidadores u otros niños mediante la utilización de redes sociales o el teléfono.
• Es conveniente brindar confianza, seguridad y apoyo a los niños y ayudarlos a encontrar maneras positivas de expresar sus sentimientos. Cada niño tiene distintas maneras y formas de expresar sus emociones. Los juegos, los dibujos y las actividades de expresión pueden resultar de ayuda para suplir lo que los niños no pueden decir.
• En la medida de lo posible, es importante mantener las rutinas del niño y familiares. Se pueden organizar actividades para continuar con el aprendizaje escolar, o que sean interesantes para el niño y apropiadas para su edad. De ser posible, también pueden mantener contacto vía redes o teléfono con otros niños, como compañeros de jardín o colegio, amigos o familiares.

Personas que tiene adultos mayores, o personas con trastornos de salud o neurodegenerativos subyacentes

Las personas que tienen las características mencionadas anteriormente, pueden volverse más ansiosas, enojadas, estresadas, agitadas o retraídas durante el lapso que dure el aislamiento preventivo.

• Cuando la situación lo sobrepase, o sienta que no tiene herramientas para manejarla, recurra a algún profesional de la salud, llamando a los números de teléfono de emergencia, como el 107.
• Es de mucha importancia asegurarse de disponer de la medicación necesaria y esencial, para evitar la discontinuación repentina de la misma. Puede apoyarse en la familia y en sus redes de apoyo para solicitar asistencia respecto a la provisión de los mismos
• Con paciencia y claridad, transmítale datos sencillos e información clara sobre lo que está pasando, y sobre las maneras de reducir el riesgo de contagio, repitiendo la información cada vez que sea necesario.
• Resulta de mucha utilidad disponer de un listado de contactos que podrían ser necesarios y de ayuda práctica, como números de taxis, deliverys de comida o atención médica.
• Si es posible, incite a realizar algún tipo de actividad física que sea simple, a cooperar en las rutinas y tareas del hogar, para mantener la movilidad y reducir el aburrimiento. Cantar, bailar, escuchar radio o música puede ser una alternativa útil.
• Estimule a mantener el contacto regular con sus seres queridos.

Personas en aislamiento o cuarentena (viajeros, personas con síntomas, o personas que han sido contagiadas)

Es importante mantener la calma en estos casos. Si las autoridades de salud han indicado limitar el contacto físico social para controlar el brote, puede continuar en contacto con sus seres queridos por medio de redes sociales, como video conferencias o teléfono. Puede utilizar aplicaciones en el celular que otorgan esta posibilidad, como Whatsapp, Hangouts, Skype, Zoom, entre otras.

• Intente mantener un estilo de vida saludable, sosteniendo, en la medida de lo posible, las rutinas diarias de alimentación y actividades laborales, sociales o deportivas, adaptándolas al contexto en que le toca sostener el confinamiento.
• La situación de incertidumbre, sumada a la sobreinformación, puede conducirlo a un estado de ansiedad o angustia. Para esto es importante prestar atención a sus propias necesidades y sentimientos y poder expresarlos con sus seres queridos. También es importante no dar legitimidad a los rumores o cadenas que circulan, si no son provenientes de medios oficiales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de Salud (OPS), o las autoridades, nacionales, provinciales o locales, que emiten partes diarios en sus páginas oficiales.

Dispositivo de área externa en Salud Mental del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia.