“Hace seis años a esta hora, poco antes del mediodía, recibiría un llamado que transformaría ese momento en un hito en mi vida. Mojón que marcaría un antes y después en muchas cosas. No han sido estos años del todo felices, ni necesariamente tan tristes, han sido más complejos que antes", escribió Ignacio Montoya Carlotto.
En otro fragmento, destacó: "puedo asegurar sin embargo que fueron infinitamente más intensos, en ambos lados de la balanza. Cada vez que una canción aparece, con la vida propia que impulsa a las obras, me da la señal que algo ha quedado o va quedando en el pasado, que va cicatrizando. Es esta mi manera de dar las vueltas a las páginas de las cosas".
"Compuse esta canción pensando en esos momentos de 2014, en los abrazos tan pospuestos, los desencuentros y encuentros, en las múltiples maneras que tiene de amanecer 36 años tarde la tragedia. Y la escribí, siempre pensando en aquellos que encarnados en la figura de la más grande de la familia protagonizaron la búsqueda, mí búsqueda, la que da como resultado lo que hay, y nunca lo que se imagina".
Y concluyó: "Celebro el encuentro y celebro también la posibilidad de aprender algo que no sabía siquiera que existía, entre todas las cosas que no sabía que existían, pero que sin embargo llevaba a cuestas”.