El viernes 2 de agosto la voz de Jessica se escuchaba gris, con un pesar que mostraba su desánimo aunque de su boca salían palabras de resistencia: "realizaremos una presentación con mi abogada para que el torneo no inicie", declaraba a El Patagónico. Es que minutos antes de la comunicación con este medio, se había confirmado que no la dejarían participar en el torneo de la Asociación de Hóckey de Césped y Pista del Valle de Chubut para jugar en su club Germinal de Rawson, la decisión la había tomado la junta directiva.
A solo 3 días de esta mala noticia, a las 13:00 recibió una llamada de su abogada Cecilia Russo para que se presente en su estudio, ella se acercó como tantas veces se había acercado para saber los pasos a seguir en su pelea por hacer lo que ama, pero esta reunión fue diferente, su abogada le anunció que el juez de Familia de Rawson Martín Alesi había comunicado a la Asociación de Hockey del Valle de Chubut que permita el refichaje de la jugadora. "Estoy muy contenta, feliz, muy feliz": el tono ya era otro.
En 2013 Jessica ya se había convertido en un ícono de la comunidad LGBT al haber sido la primera jugadora transexual en jugar un torneo de hóckey femenino, previa obtención del documento nacional de identidad que indicaba lo que siempre sintió, que era mujer, tres años después vuelve a sentar precedente: "esta es una pelea que tiene que quedar registrada, para que nadie más vuelva a pasar una situación como esta, estoy invitada a muchos lados, me invitaron de C5N, de Showmatch, no sé qué voy a hacer. Tengo que viajar pero no llego, quiero que todo esto llegue a todos lados para que se tome dimensión de lo que vivimos, igual tengo que estar descansada para el domingo que empiezo el torneo," detalla con exaltación y prudencia Jessica.
Según informó diario Jornada, el juez Alesi le comunicó a la Asociación de Hóckey del Valle que permita el refichaje de Millamán "bajo apercibimiento de imponer una multa diaria de $30.000 a cada uno de los miembros de la Junta Directiva".