La demanda de gas y petróleo crece más rápido que la producción

La demanda de petróleo marcó en 2018 un incremento de 30% respecto al período base fijado en el año 2000, mientras que el consumo de gas natural aumentó 60% en el mismo período.

La demanda de hidrocarburos crece más rápido que la producción de energía a nivel global, a pesar del desarrollo de las energías renovables y del aumento de la eficiencia energética, según un informe de la Asociación Internacional de Productores de Petróleo y Gas (IOGP).

La nueva edición del Informe de Producción Mundial de IOGP mostró que la demanda de petróleo marcó en 2018 un incremento de 30% respecto al período base fijado en el año 2000, mientras que el consumo de gas natural aumentó a un ritmo aún más acelerado, del 60%, en el mismo período.

El trabajo, en el que participó la Asociación Regional de Empresas de Petróleo y Gas Natural en Latinoamérica y El Caribe (Arpel), advirtió que la tendencia actual de demanda y producción “podría convertir a algunas de las regiones exportadoras más grandes, como África, en importadores en los próximos años”.

“Con la excepción de Europa, América Central y América del Sur, donde la demanda se está estancando o disminuyendo lentamente, el Informe expresa nuevos récords de consumo en todas las demás regiones del mundo en 2018”, reseñó el trabajo.

Para la IOGP, este crecimiento pone de relieve la necesidad de “políticas responsables de desarrollo de recursos y la necesidad de inversiones significativas continuas para compensar la tasa de agotamiento promedio de 6% de los campos existentes”.

El Indicador de Producción de IOGP (PI) muestra el nivel en el que cada una de las siete regiones del planeta puede satisfacer su propia demanda de petróleo o gas, en el cual un PI mayor que 100% significa que la región produce más de lo que necesita para satisfacer sus propias necesidades y, por lo tanto, puede exportar.

Según el trabajo, las regiones se pueden dividir en tres grupos distintos en lo que respecta al equilibrio entre la oferta y la demanda: importadores netos (Europa, Asia-Pacífico), aquellos con autosuficiencia o cerca de ella (América Central, América del Sur y América del Norte), y aquellos que son exportadores netos (África, la CEI-ex repúblicas soviéticas y Medio Oriente).

En el análisis regional, el secretario Ejecutivo de Arpel, Izeusse Braga, expresó que “de todos los desarrollos de gas de la región, Vaca Muerta en Argentina sigue siendo uno de los más emocionantes”.

“Su gas de esquisto/gas compacto es en gran parte responsable del continuo crecimiento de la producción argentina, lo que abrirá nuevas oportunidades dentro de la región y a nivel mundial, con una inversión prevista en instalaciones de GNL para atender a un mercado mundial”, proyectó el directivo.

Asimismo, destacó que “Brasil ha logrado una producción récord de 118 millones de metros cúbicos por día; de la cual la producción de gas del Presal representa más del 60% de esta cantidad”.

Sobre la región, el informe analizó en materia de petróleo que con un indicador de producción en 2018 del 96%, América Central y América del Sur se convirtieron en importador de petróleo por primera vez.

Gran parte de esto puede estar relacionado con la situación en Venezuela, donde la producción se redujo en casi un 30% en un año, a pesar de lo cual siguió siendo un importante exportador, con un indicador de producción del 370%.

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