Rodolfo Zapata murió este jueves a los 87 años. El autor del hit “No vamo’ a trabajar” era reconocido por sus temas con humor. Zapata nació en el barrio porteño de Nueva Pompeya en 1932 y desde chico se preparó para subir a las tablas. A los 14 años fue parte de la compañía teatral de la reconocida actriz Olinda Bozán, recorrió shows con su padre y más tarde debutó en cine como actor de reparto.
En 1957 tuvo su primer gran reconocimiento artístico cuando compuso “Malambo en la noche”, interpretada por Horacio Guarany y Antonio Tormo, dos estrellas del folcklore de la época. Luego creó su propio estilo.
Sin perder su perfil folcklórico, dio un giro humorístico a su costumbrismo y creó canciones como “Regalito”, un vals dedicado a las madres, y “La Gorda”, con la que ridiculizaba el cuerpo de su novia y que también le dio pie para realizar una película con la actriz Nelly Beltrán. El summun del éxito lo alcanzó con “No vamo’ a trabajar”, un himno a las necesidad del descanso. “Esa canción me cambió la vida”, reconoció alguna vez.
Desfiló por cuanto programa televisivo requiriese de la picardía, el doble sentido y la burla. Trabajó con grandes figuras como Fidel Pintos, compartió tablas con Dringue Farías y Adolfo Stray, brilló en los carteles teatrales de todo el país y hasta los años ’90 mantuvo vigencia en la pantalla chica, que siempre lo celebró como un icono de la risa.