La decisión del Gobierno de eliminar los aranceles a la importación de celulares puso en alerta a la industria de Tierra del Fuego, que hoy produce la mayoría de los teléfonos que se comercializan en la Argentina. Aunque la reducción -aún no oficializada vía decreto- será en dos etapas, se cree que el anuncio podría ser un golpe de gracia para el régimen de promoción que tiene más de medio siglo de vigencia, que fue extendido hasta 2053 y que sobrevivió a cambios de Gobierno y oscilaciones ideológicas. Tiene un costo fiscal que supera los USD 1.000 millones anuales.
Tal es la preocupación que uno de los primeros en reaccionar fue el gobernador provincial. “Nos genera profunda preocupación el anuncio del Gobierno Nacional de eliminar los aranceles a la importación de celulares y reducir los impuestos internos sobre televisores y aires acondicionados, una medida que representa un golpe muy duro para la industria de Tierra del Fuego”, señaló Gustavo Melella, quien aseguró que la medida anunciada responde a un pedido del FMI a Javier Milei.
“La industria fueguina es empleo, es soberanía, y representa un desarrollo tecnológico de alta calidad que no existe en ninguna otra parte del país. Como siempre, el pueblo fueguino, junto a sus trabajadores y el Gobierno provincial, va a salir adelante. Vamos a redoblar los esfuerzos en defensa de nuestra industria ante este nuevo embate”, agregó.
La respuesta del Gobierno no tardó en llegar y estuvo a cargo del propio Manuel Adorni, también en X. “Estimado Gobernador: lo entendemos perfectamente. Al kirchnerismo se le terminan los privilegios y por eso están nerviosos. No hay nada que temer. Señores, la libertad avanza”, posteó el portavoz.
DESEMPLEO Y DESINVERSION
En el mismo sentido que el mandatario provincial se refirió la senadora nacional peronista Cristina López. “La eliminación de los aranceles a la importación de teléfonos celulares importados va a provocar en Tierra del Fuego: desempleo, desinversión y un devastador impacto social. La desregulación anunciada por el Gobierno nacional deja a las empresas radicadas en Tierra del Fuego en condiciones muy poco competitivas”, destacó.