“Arrancamos el lunes y ya hicimos 10 determinaciones. Por día lo ideal es hacer un mínimo de 6 o 7 muestras, ya que se optimizan los recursos humanos y reactivos. De todas maneras, se pueden hacer más, dependiendo la demanda”, explicaron Noelia Nickels y Matías Pujana, dos de los bioquímicos del Hospital Regional encargados de tomar las muestras.
Actualmente, Comodoro ya cuenta con 200 reactivos o determinaciones para realizar muestras, pero se espera la llegada de aproximadamente 1400 más.
Se realizan estudios no solamente en Comodoro, sino en todas las ciudades del Área Programática Sur, como así también se reciben muestras de instituciones privadas con internación.
El proceso de la toma de muestra tiene dos etapas: la primera se denomina extracción, y lleva alrededor de 3 horas. Es la etapa donde se extrae el material genético de la muestra; la segunda parte es la amplificación de ese material genético extraído, y allí es donde se utiliza el termociclador (o equipo PCR como todos lo conocen), proceso que dura 2 horas. Posteriormente hay una tercera parte de interpretación de los datos emitidos por el aparato para la validación del resultado.
En este sentido, los profesionales indicaron que “para el diagnóstico basta con tomar una sola muestra, pero para realizar el seguimiento de un paciente se toman varias muestras”. Para el diagnóstico hay dos profesionales, pero para el seguimiento, en caso de que se interne en el Hospital Regional, son aproximadamente 10 los profesionales abocados.
Las muestras no se pueden tomar a cualquier persona, sino que se ajusta a la definición de caso sospechoso, que es dinámico y va variando a lo largo del tiempo y que lo definen las autoridades nacionales y provinciales. Pero en principio debe haber síntomas compatibles con lo que se busca diagnosticar.
LAS VENTAJAS
La ayuda que proporciona tener un equipo de estas características es invaluable. Los bioquímicos reconocen que, respecto de la pandemia, “estamos observando un descenso en el tiempo de entregas de los resultados que se traduce en tranquilidad para el paciente, los familiares, la comunidad y también disminuyen los costos de internación, además de que hay contacto más fluido en el equipo interdisciplinario de salud.
Por otra parte, el termociclador no solo permite detectar el virus que tiene en vilo a toda la comunidad mundial, sino que al tener un equipo de estas características “se podrán detectar otras patologías infecciosas y no infecciosas”.